Tras la cuarta lectura consecutiva de la sentencia del «Procés», Felipe VI ha pedido a Calabacillas XIV, su bufón, que la lea una quinta vez porque no puede evitar reírse cada vez que la escucha, según han informado fuentes del Palacio de la Zarzuela. “Bravo, bravo, jajaja. Esto es magnífico. Otra vez”, ha dicho sujetando un muslo de pollo con una mano y golpeando el reposabrazos del trono con la otra.
“¿Dónde están las niñas? Tienen que venir a ver esto”, ha dicho Su Majestad, el símbolo más alto de la democracia española, mostrándose sumamente complacido y feliz por primera vez en meses.
La lectura que hace el bufón es un espectáculo de varias horas donde recita la sentencia del Tribunal Supremo, que ha memorizado de cabo a rabo, acompañado de un laúd, una cabra y un tragafuegos que ayudan al rey a imaginarse los terribles tumultos que tuvieron lugar frente a la Conselleria de Economía de Barcelona el 20 de septiembre de 2017.
Tras la quinta lectura, y habiendo apreciado cierta “falta de entusiasmo” en el bufón, que esta vez ni siquiera ha puesto voces para imitar a los acusados independentistas, Su Majestad Felipe VI, mostrándose sabiamente implacable ante los enemigos de España, ha ordenado que Calabacillas XIV sea desmembrado por los caballos de palacio.
Calabacillas XV continuará la representación justo donde la dejó su predecesor.
