La ronda de consultas del Rey Felipe VI continúa en esta frenética jornada que se vive en el palacio de La Zarzuela. El último en verse con él ha sido el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que se ha mostrado muy incómodo durante toda la reunión, llegando a preguntar al monarca si era completamente imprescindible que Froilán le apuntase todo el rato con un rifle mientras hablaban.
El sobrino del Rey ha encañonado a Pablo Iglesias nada más verlo entrar en el palacio y no ha dejado de seguirlo durante todo el encuentro, entrando incluso en la reunión privada que el líder de Podemos ha mantenido con Felipe VI. Además la presencia de Froilán con el rifle, Iglesias también se ha sentido intimidado por un viejo garrote vil y por una extensa colección de espadas que presidían la habitación.
Advirtiendo que el líder de Podemos sudaba abundantemente y tenía la voz temblorosa, Su Majestad le ha pedido que se comportase como si Froilán no estuviera, aclarando que su presencia en el cuarto se debía meramente a motivos de seguridad y que es “no solo protocolo sino costumbre de la Casa Real” y algo “de lo más normal”. La reunión apenas ha durado 45 minutos y no ha habido avances porque Pablo Iglesias ha estado buscando la manera de marcharse desde que se sentó a la mesa de diez metros en la que le recibió Felipe VI, mostrándose poco abierto a encontrar soluciones, según han informado portavoces de Unidas Podemos y de la propia Corona.
Una vez fuera de la reunión, y cuando ya enfilaba el camino hacia la salida, Pablo Iglesias ha vivido otro momento desagradable al equivocarse de puerta y entrar en una catacumba en la que tres dragones encadenados han estado a punto de prenderle fuego.
