Dolido por el hecho de que sus planes románticos hayan quedado anulados por el rechazo de los independentistas, Pedro Sánchez se ha pasado toda la mañana cancelando por teléfono millones de reservas de cenas en restaurantes y noches de hotel que ahora no puede pagar, dado que sus presupuestos no han sido aprobados por el Congreso.
“Eran los presupuestos más románticos, apasionados y amorosos de la historia de la democracia y destinaban mucho dinero que se iba a gastar hoy, día de San Valentín, en diversas acciones y recursos que hubieran derivado en besitos en el cuello, arrumacos y, en última instancia, el coito entre todos los españoles”, ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. “Este gobierno ha hecho mimitos que los indepdendentistas han devuelto con desdén y dejándonos con el corazón roto”, agregaba.
“Nunca nos debimos fiar de ellos porque nunca nos han amado”, ha dicho Calvo, que pide para Pedro Sánchez un tiempo a solas.
En la partida presupuestaria destinada a San Valentín se incluían seis millones de reservas de noches de hotel y dos millones y medio de euros para pétalos de rosa que el Ministerio de Fomento iba a poner sobre los lechos de todos los españoles, amén de tres millones de euros para velas y 200 millones de euros para viajes a París aprovechando el puente de Semana Santa.
Las 20 millones de cajas de bombones con forma de corazón que se compraron la semana pasada mediante un decreto serán consumidos a solas por Pedro Sánchez, pues el gasto ya está hecho y él dice que los necesita.
