Peinándose con mimo delante del espejo y rociándose con grandes cantidades de perfume, Pablo Iglesias le ha pedido a su pareja, Irene Montero, que se quede con los niños esta noche porque él tiene una cena de San Valentín con Pablo Iglesias.
“No sé a dónde me va a llevar, pero no me esperes despierta”, ha asegurado el secretario general de Podemos, visiblemente nervioso. Celebrar el día de los enamorados con Pablo Iglesias es un sueño para Pablo Iglesias. “Siempre me he sentido atraído por él por razones obvias, pero en los últimos años me ha ido gustando más y más”, se sincera el diputado.
Cada semana, Pablo iglesias acude a las Cortes Generales con una carpeta forrada con fotos de Pablo Iglesias, por lo que cenar con él en una noche tan señalada le provoca una emoción indescriptible. “Pablo es el hombre más importante del país, nada debe fallar”, ha dicho echando a Irene y a los niños del baño. “Venga, dejad que me prepare, que solo quedan unas horas para que venga a recogerme”, ha ordenado Pablo Iglesias.
“Me han dicho que tiene un ‘casoplón’, a ver si me lleva”, se ha dicho a sí mismo mientras se miraba en el espejo del baño sin poder contener los nervios. “Pienso llegar hasta el final, Pablo Iglesias se lo merece todo”, ha añadido antes de empezar a depilarse las piernas.
