Como cada año, los ecologistas han denunciado la tala masiva de árboles de plástico que tiene lugar justo antes de Navidad, cuando millones de personas de todo el planeta adquieren abetos de plástico que han sido arrancados de su hábitat.
«La tala indiscriminada de abetos artificiales podría acabar en quince años con los ecosistemas de plástico del planeta”, lamenta el grupo Ecologistas en Acción, que denuncia que “se está destruyendo el hogar de cientos de renos de plástico”.
“El planeta difícilmente puede aguantar este ritmo: el plástico tarda millones de años en generarse y nosotros estamos comprando árboles cada Navidad”, alertan los ecologistas, que animan a comprar árboles orgánicos “dado que esos crecen solos y no tienen tanto valor”.
Los expertos consultados desaconsejan reutilizar los árboles de plástico y piden que sean arrojados al mar para que, al ser ingeridos por los peces, sus semillas sean esparcidas por todo el océano y se inicie de nuevo “el gran ciclo sagrado del plástico” que permitirá, a la larga, que esos árboles vuelvan a formarse.
