Definiendo el prototipo como el mayor avance tecnológico en la industria automovilística de la historia, Seat ha presentado hoy un nuevo coche autónomo que se mueve al intentar agarrar una garrafa de gasolina que tiene a un metro de distancia, colgando de un palo que se ata al chasis. “El muy tonto intenta agarrar el combustible, momento en el que el conductor puede aprovechar esa tracción motora para desplazarse de un sitio a otro usando el volante”, explican los ingenieros de la marca.
Seat ha reconocido que, aunque el combustible de este innovador coche sigue siendo la gasolina, el nuevo modelo consume muchísimo menos que los coches tradicionales, pues solo hay que darle un poquito de gasolina “a modo de recompensa” de vez en cuando. “Es conveniente que el coche vaya siempre un poco apurado, en reserva, para que tenga la necesidad de alcanzar la gasolina”, dicen los ingenieros.
“El secreto es que el coche es muy, muy tonto”, insisten.
El equipo de ingenieros de Seat no sabe aún cómo frenar el coche, que sigue avanzando eternamente mientras no se rompa el palo.
Los ingenieros admiten que el prototipo no podrá salir al mercado hasta que no averigüen por qué el coche, en ocasiones, se pone a girar violentamente sobre sí mismo intentando alcanzar la gasolina.