Desgraciadamente, la sociedad actual sigue sin aceptar con naturalidad que una salga a la calle vistiendo determinados atuendos. Mientras esperamos a que esto cambie, sí disponemos de una festividad que, aunque importada de Estados Unidos, nos permite aprovechar cierto «vacío legal» para vestir «como putas» sin sufrir la censura de los demás. Aprovecha que todos creen que vas disfrazada para ponerte esos vestidos atrevidos que cumplen condena en el armario el resto del año.
Disfraz de bruja: No es un disfraz sino un vestido que a ti te parece la mar de normal. Pero si la sociedad necesita esa excusa para que tú puedas llevarlo, pues diremos que vas de bruja.
Disfraz de vampira sexy: Si tienes que ponerte una dentadura de Drácula para que te permitan salir a la calle así, adelante. Hoy se tendrán que callar porque es Halloween.
Disfraz de cabaretera: No eres cabaretera. Eres ejecutiva de cuentas y podrías desempeñar tu trabajo de esta guisa si la sociedad no fuera cerrada de miras. ¿Necesita la gente pensar que vas disfrazada de cabaretera simplemente porque no llevas la camisa abrochada hasta el cuello? Pues vale. Pero eres la mejor ejecutiva de cuentas de Madrid.
Disfraz de zombie: Parece que hay que ser un no-muerto para llevar ropa de deporte en plena calle. Lamentable, pero al menos hoy te dejarán en paz porque se supone que es todo teatro.
