Los bitcoins no son el futuro, son el presente y una realidad cada día más palpable para los españoles. Hemos salido a la calle para preguntarles qué opinan de esta nueva moneda.
Fermín González, mensajero.
“No me gustan, lo tengo que reconocer”.
Jaime López, pintor.
“Creo que es una moneda virtual. Eso significa que puedo cerrar los ojos y generar tanto dinero como quiera con la imaginación, ¿no? Porque, si es así, no me cuesta nada imaginarme a Amancio Ortega teniendo un montón de bitcoins de esos. Lo que me cuesta imaginar es que soy yo quien los tiene.”
Fernando de la Rosa, pensionista.
“Sé que es una opinión poco popular, pero preferiría que no hubiera o que hubiera menos, la verdad. Y lo digo sin rabia ni nada, pero antes las cosas no eran así y lo prefería”.
Elena García, auxiliar administrativa.
“Yo no me fío. En casa preferimos que nos paguen con pollos en bolsas de plástico, cosas tangibles”.
Francisco Abogado, conductor de autobús.
“Eso es de Anonymous y de chavales de trece años que dejan el colegio porque se hacen millonarios. ¿Y qué pasará cuando todos los adolescentes sean millonarios? Alguien tendrá que hacer el trabajo sucio”.
Vanesa Vázquez, ejecutiva de cuentas.
“Yo no creo en esas cosas ¿A ti te gustan? Pues te diría que te los metieras en tu casa si tan bien te parecen. Yo prefiero cosas españolas como el euro”.
Juan Antonio Semprún, pensionista.
“Ya le he dicho a mi hijo que construya una sucursal de La Caixa en el Minecraft para guardar los bitcoins esos. A mí no me pilla el toro”.
Maribel Lacalle, directora de RRHH.
“A mí que no me vengan con monedas de moros y de negros, yo sólo me fío del jamón y de los céntimos de peseta. Antes se hacían negocios escupiendo en el suelo, entre hombres, y no con cosas de hackers rusos judíos”.
Matilde Mauri, gestora cultural.
“El otro día vi a alguien en el banco y llevaba una riñonera llena de bitcoins. No sé si se lo aceptaron porque esas monedas de ahora se llevan en el móvil o se envían por correo electrónico. Antes yo usaba diskettes y ahora uso Dropbox. Así que supongo que el bitcoin está bien para mí porque siempre estoy a la última en cosas de ordenadores”.
Jacinto Morales, profesor.
“A mí me parece bien cualquier cosa que lleve la cara del rey”.
José Semprún, trabajador en el paro.
