A los 40 años, Juan Pedro Rebollo perdió su empleo como almacenista. Sin embargo, ha aprovechado sus dos años en el paro para dar alas a su mente, siempre inquieta y creativa, y asegura haber encontrado la clave para solucionar los problemas relacionados con la vivienda que sufren miles de ciudadanos. Un truco increíble.
Iremos directos al grano. ¿Cuál es esa solución infalible que propone para acabar con todos los problemas relacionados con la compra de inmuebles?
Se trata de un proceso, o más bien de una solución habitacional, que he desarrollado por pura intuición y que consiste, básicamente, en no independizarse.
¿No independizarse? ¿Su solución es no dejar de vivir con los padres?
Exacto, y se lo dice un auténtico experto en el tema: llevo 42 años viviendo con ellos. ¿Me ha afectado la especulación inmobiliaria? No. ¿Me han afectado las cláusulas suelo? No. ¿Me han afectado las hipotecas prohibitivas? No. Pregúnteme qué es una cláusula suelo.
¿Qué es una cláusula suelo?
No tengo ni idea. ¿Por qué? Porque no me he independizado y no tengo ni que pensar en ello.
Pero comprenderá que no es un consejo que todo el mundo pueda seguir…
Lo sé, mi plan de acción sólo es válido para gente con padres, o al menos con padres que tengan casa. Los huérfanos lo tienen más complicado. Desde aquí les doy mis más sinceras condolencias, no tanto por la muerte de sus padres, que al final es una cosa natural, sino porque no pueden vivir con ellos. Es pensar en eso y se me parte el alma.
Me refería a aquella gente que no está dispuesta a vivir con sus padres por principios. ¿No ha pensado cómo afecta que siga viviendo con ellos a su bienestar?
Lo dice como si eso no me importase, pero el bienestar de mis padres es lo más valioso para mí. Que ellos estén bien es lo que me asegura tener una habitación gratis. Por lo tanto, es algo en lo que pienso continuamente.
Pero a ellos sí podrían afectarles esos problemas inmobiliarios de los que usted habla…
Claro, pero esas son sus cosas, su vida privada. Una cosa es que viva con ellos y otra muy distinta que me entrometa en sus asuntos. En la vida hay que madurar y saber respetar el espacio íntimo de las personas.
¿Y ellos qué opinan de su teoría?
¿Qué parte de “respetar el espacio íntimo de las personas” no ha entendido? Yo llego, me meto en la habitación y sólo salgo para recoger la comida o la cena. De todos modos, aunque lleve unos 15 años sin establecer una conversación de más de cinco minutos con ellos, estoy seguro de que están muy orgullosos de mí.
¿Qué acogida ha tenido su propuesta hasta el momento?
Hasta el momento, a grandes rasgos, podríamos decir que ninguna, pero como ya dijo Gandhi, “los grandes pensadores son en ocasiones los grandes olvidados”. En realidad, no tengo muy claro si lo dijo Gandhi o si es una cosa que me he inventado yo, pero ponga lo de Gandhi mejor.
