El día de hoy se conoce como ‘Blue Monday’ y es considerado el más triste del año en todo el mundo pero especialmente en Portugal, donde la tristeza constituye el principal atractivo turístico y la seña de identidad del país.
Por este motivo, esta mañana miles de portugueses han salido a la calle en pijama y sin duchar para expresar su más profunda tristeza. Llantos desconsolados y, por supuesto, los célebres fados han puesto la nota deprimente a este lunes en el que la ciudadanía de Portugal tiene barra libre de melancolía.
«Es un día en el que celebramos que no hay nada que celebrar. Los más fieles a la tradición se tiran de un puente, pero son pocos los que repiten al año siguiente porque mueren. Es muy triste», explica entre sollozos uno de los organizadores de esta festividad. «Otros prefieren quedarse en la cama abrazados a la almohada, pero al final tienen que salir sí o sí para ir al trabajo que odian», añade.
La televisión pública portuguesa emitirá esta noche el tradicional puchero del primer ministro de la nación, António Costa, que se secará los mocos con la bandera de Portugal. Esta vez, el canal ha prometido que los llantos serán reales y no enlatados como los del año pasado.
