Tras ver cómo la vicepresidenta del Gobierno bailaba al ritmo de Bruno Mars ayer por la noche en el programa El Hormiguero, los inversores internacionales han despejado definitivamente las dudas que generaba la crisis financiera en España. El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) describía esta mañana el baile como «un factor de estabilidad indiscutible».
El Ibex 35 amanecía hoy con una subida del 47% que ha ascendido al 78% cuando Soraya Sáenz de Santamaría ha confesado que Mariano Rajoy también es muy «bailongo».
Aunque el mercado global ya ve con otros ojos la situación española, seguirá manteniendo su nivel de exigencia a la hora de decantarse por grandes inversiones: «Veo lo que has querido hacer pero te ha faltado arrojo, te ha faltado soltura y te ha faltado algo de confianza. Pero me gustas, sé que puedo llevarte lejos y mi voto es… ¡Sí!», anunciaba hoy el máximo responsable del grupo inversor chino Tzaneen International.
Viendo que la nueva estrategia de comunicación del Gobierno está teniendo efectos inmediatos en la valoración de la marca España, el Partido Popular insistía hace unas horas con el tema de los bailes a través de la red social Twitter: «En la boda de @JavierMaroto bailamos Rocío Jurado, Raffaella Carrá y Raphael @Sorayapp #SorayaEH».
Esta nueva revelación aumentaba aún más el interés de los inversores, obligando a la Comisión Europea a admitir que «España cumplirá el objetivo del déficit este año y el próximo con esta energía y este arte que tiene», en palabras del comisario Pierre Moscovici. «Me quito el puto sombrero», añadía.
