Defendiendo que es «media horita de nada», Mariano Rajoy ha confirmado esta mañana que, de doce y media a una del mediodía, los españoles carecen, oficialmente, tanto de presidente como de cualquier otro estamento del Estado.
«Según el protocolo, cuando pongo un pie en el bar ‘El aperitivo español’ no soy Rajoy, soy solo Mariano y ni atiendo problemas ni tengo autoridad para tomar decisiones de ningún tipo», ha aclarado el mandatario.
Ante las preguntas de los periodistas, el jefe del Ejecutivo ha admitido que «oficialmente», durante el vermú, todos los españoles están sumidos, «aunque no lo sepan», en una suerte de estado natural de «todos contra todos». Pero este factor no debería ser motivo de alarma, dice, «porque es muy poco rato y los españoles tienen un sentido de la responsabilidad del más alto nivel».
«Durante el aperitivo el hombre es un lobo para el hombre porque no está operativa ni una sola estructura del Estado, pero a la una ya está todo el engranaje del Gobierno al cien por cien», ha asegurado Rajoy. Según fuentes de Moncloa, de dos a tres de la tarde el Estado vuelve a estar inoperativo «pero siempre se queda una secretaria atendiendo llamadas de Merkel o de los ciudadanos».
Según fuentes gubernamentales, sería «técnicamente posible» que un ciudadano aprovechara el vacío de poder para alzarse como «presidente» o «cabecilla» de un posible nuevo Estado o comunidad. «Efectivamente, así funciona el contrato social que da lugar a las asociaciones privadas entre individuos libres que buscan objetivos comunes ante una situación de desamparo, pero oiga…», ha concluido Rajoy.
