Los españoles tienen que «cortar más rabos y más orejas» para cumplir las expectativas de Bruselas y proyectar una imagen de solidez y estabilidad a los mercados internacionales. Esta es la conclusión a la que ha llegado el Ministerio de Economía y Competitividad, que alerta del descenso de la cantidad de toros fallecidos por habitante.
«Los niños españoles obtuvieron calificaciones un 12% más bajas en materia de toreo según el último informe PISA. Esto es un toque de atención por parte de la Comunidad Europea, que se suma al escaso número de cabras arrojadas desde campanarios en 2014», ha admitido el ministro Luis de Guindos.
Los niveles de olé han bajado un 46% en los últimos cinco años
«Hay que impulsar el olé hasta llegar a los datos que teníamos en los años sesenta», ha añadido.
De Guindos ha precisado asimismo que «las previsiones de la Comisión Europea son buenas», refiriéndose al incremento de medio punto de la perspectiva de «salero» y «grasia». Ha insistido, pese a ello, en que los niveles de olé son cruciales. «Si la prima de riesgo baja pero el olé no sube, nos quedamos igual», ha admitido.
Como dato esperanzador, el ministro ha pronosticado que los santos cojones de los españoles crecerán un 2,3% este año y un 2,5% el año que viene, en lugar del 1,7% y 2,2% respectivamente pronosticados en las previsiones del último trimestre.
«Que viva España y olé», ha sentenciado Luis de Guindos mostrando a los periodistas la oreja sangrienta de un morlaco de más de 700 kilos procedente de la ganadería Antonio Gardeñas.
