Ana Botella ha decidido retirarse de la candidatura a la alcaldía de Madrid para dar paso a las nuevas generaciones de familiares y allegados «que vienen pisando fuerte y piden su espacio en las instituciones».
El gesto, descrito como un «acto de generosidad y apertura» por parte de su círculo más íntimo de amigos, abre ahora todo tipo de incógnitas. «¡A ver a quién le tocará! Nerviossssss», podía leerse en la cuenta en Twitter de Ana Aznar, hija de la alcaldesa, que no descarta ser la afortunada.
A todas sus amigas les haría «muchisísima ilusión» ser alcaldesas
«Les quiero mucho y ya saben que cualquiera de ellos podría ser el nuevo alcalde de la ciudad. Si por mí fuera, todos», ha declarado Botella, sin precisar si ya sabe qué amigo o familiar asumirá su relevo.
Según las encuestas más recientes, al 85% de los madrileños les haría mucha o muchísima ilusión ser alcaldes de su ciudad pero, de ellos, solo un 0’6% tiene alguna posibilidad por contar con la cercanía de la actual mandataria. «A todo el mundo le hace gracia e ilusión, pero yo voy a elegir a una persona a la que le haga muchisísima ilusión», insiste la popular.
El entorno de Ana Botella da por hecho que el sucesor en el cargo será una mujer. «Es verdad que nosotras tenemos una sensibilidad especial y, sobre todo, somos más ordenadas. Si dejara Madrid en manos de mi marido, que mira que ha mandado, no sé yo cómo tendría el tráfico. Un coche por allí, un coche por allá, todo de cualquier manera, jajaja», ha ironizado la alcaldesa.
Botella ha pedido a sus familiares y amigos que estén tranquilos y se comporten «con total naturalidad» porque el proceso se prolongará un tiempo «y no quiero que haya malos rollos entre nosotras ni peleas ni cosas de estas, que de verdad que me daría mucha pena porque esto es para que lo pasemos bien y porque nos hace ilusión a todas».
