La Flaca ha solicitado, a través de su abogado, una orden de alejamiento contra el cantante Pau Donés, al que acusa de hostigarla sin descanso. Según su representante legal, La Flaca ya no puede bajar a bailar a La Tasca cuando cae la noche porque, de hacerlo, se expone a que Donés la acose llamándola «tremendísima mulata» y haciendo constantes referencias a su índice de masa corporal.
Donés enloquece de ganas de dormir a su ladito
«Lleva años diciendo públicamente que por un beso de ella daría lo que fuera», admite el dueño de La Tasca, añadiendo que «por lo que fuera se refiere a treinta o cuarenta euros, que es lo que le ha ofrecido varias veces a cambio de una mamada».
El artista, además, ha confesado varias veces a La Flaca que «mojé mis sábanas blancas» y reconoce públicamente que enloquece de ganas de dormir «a su ladito». Este hecho, según su abogado, constituye «un argumento más que suficiente para prohibir que se acerque a menos de 500 metros de mi representada».
La Flaca, además, admite haber sufrido «graves trastornos de alimentación y adicción al alcohol» por culpa de la presión a la que Donés la ha sometido durante años. «Una cerveza tras otra pero ella nunca engorda, dice. Pues claro que engordo, como todo el mundo. Y claro que bebo. Me está destrozando la vida», se lamenta la víctima.
A última hora de la mañana, Pau Donés ha quitado hierro a las acusaciones asegurando que «según cómo se mire, todo depende». Ha querido recordar también «las caricias que me brindó el primer día».
