Todos los líderes políticos han reaccionado esta mañana a la sentencia sobre el caso Nóos, en la que se condena a cinco años de cárcel a Iñaki Urdangarin, excepto Pedro Sánchez. El silencio del presidente del Gobierno ha desatado los rumores sobre una posible moción de censura al rey Felipe VI.
Ni Sánchez ni el resto de los dirigentes del PSOE han hecho ruedas de prensa para hablar sobre la sentencia del caso Nóos. Los socialistas se han limitado a emitir un brevísimo comunicado asegurando que consideran “inaceptable la respuesta del Rey y de la Corona” ante el fallo que “implica políticamente al marido de la infanta Cristina y cuñado del Rey”.
Sánchez puede presentar la moción y postularse como candidato a sustituir a Felipe VI pese a que no es un Borbón, porque el artículo 11 de la ley de Sucesión solo exige para ser jefe de Estado en España “ser español, mayor de edad, disfrutar de los derechos de sufragio activo y pasivo, y no estar inhabilitado para ejercer empleo o cargo público por sentencia judicial firme”.
Sánchez se habría planteado ser el nuevo monarca a raíz de las buenas sensaciones que está teniendo como presidente. “Esto es mucho más fácil de lo que pensaba, con nombrar a un par de ministros simpáticos y salvar la vida a medio millar de migrantes, la gente ya está encantada”, habría dicho.
