“Gracias presidenta…”, ha dicho Albert Rivera, líder de Ciudadanos, justo antes de arrancar su intervención en la moción de censura mientras miraba de reojo el escaño vacío de Mariano Rajoy, que le prometió que estaría presente para oírle hablar y finalmente no se ha presentado, demasiado ocupado con sus gestiones.
“Gane quien gane las siguientes elecciones…”, ha empezado a decir Rivera con voz temblorosa y luchando por contener las lágrimas al empezar a entender que, una vez más, Rajoy ha puesto sus intereses profesionales por encima del enorme vínculo que les une, pese a que prometió que “esta vez sí” estaría allí para escuchar el discurso que el líder de Ciudadanos lleva días preparando.
“No deberíamos seguir sin estar el señor Rajoy presente… Aún puede venir”, ha llegado a decir el político durante su alocución sin dejar de mirar las puertas de entrada al hemiciclo.
A última hora, Albert Rivera ha finalizado su intervención y ha sido aplaudido por su grupo parlamentario pero no por Rajoy, aún ausente. Según Ciudadanos, Rivera preguntará al padre de otro diputado si lo puede llevar a casa.