Comprobando que supone una ventaja evolutiva y les da más probabilidades de sobrevivir, las lechugas están apostando cada vez más por una mutación genética que les lleva a desarrollar unos ojos de apariencia humana que hacen que muchos veganos se nieguen a comérselas, según ha informado hoy la revista Nature. En diez años, según la publicación, estas lechugas podrían sustituir a las lechugas actuales.
“Consumimos tanta lechuga que su ciclo evolutivo es muy corto, por lo que pueden mutar más rápido”, explica el biólogo australiano Jonas Witmore. “Al principio algunos ejemplares presentaban dos pequeñas manchas en sus hojas, pero ahora han empezado a detectar la luz y a convertirla en impulsos electroquímicos”, añade. “A día de hoy, el 20% de los vegetales ya dispone de órganos visuales que no utilizan para percibir la realidad sino para generar emociones y empatía en sus depredadores veganos, que no solo se niegan a comérselas sino que muchas veces las adoptan o las liberan en el campo”, precisa el biólogo.
Numerosos veganos admiten que, si los vegetales siguen desarrollando ojos, pronto solo podrán comer piedras o plantas carnívoras. “¿Qué será lo siguiente? ¿Ojos en la mantequilla de cacahuete?”, lamentan desde la comunidad vegana mundial.
Afortunadamente, no todo son malas noticias para los veganos: muchos expertos en biología han comprobado que en los últimos años ha ido en aumento el número de animales que nacen sin ojos, plumas, extremidades o sistema nervioso, por lo que no se descarta que en el futuro los veganos únicamente puedan comer carne y consideren inmoral consumir vegetales.