“Mierda, mierda, puta mierda, puto imbécil, está todo mal”, ha dicho el científico Stephen Hawking esta mañana al descubrirse a sí mismo andando y con la vitalidad de su juventud y comprobar que hay vida después de la muerte y que, por lo tanto, todas sus suposiciones sobre la naturaleza del universo eran incorrectas.
“Oh, joder, ¿en serio?”, ha exclamado el científico al comprobar, sin ningún género de dudas, que el cosmos, el tiempo, la realidad y todo lo que el hombre conoce no es más que la voluntad de una entidad abstracta sobrenatural.
Según fuentes del Más Allá, el científico también ha tenido la oportunidad de contemplar la historia misma del tiempo y constatar que gran parte de sus suposiciones sobre el Big Bang tampoco son correctas, dado que la Creación no tiene una edad superior a 6000 años, tal y como se sabía con certeza antes de que Newton obligara al resto de científicos a “corregir” sus paradigmas.
