Estos son los caseros mejor valorados por los usuarios de Idealista

Si tienes cualquier problema con alguien del barrio, Paulie es tu hombre. Sus inquilinos le conocen como «El solucionador». ¿Te molesta que el de al lado ponga la tele demasiado alta? ¿Estás harto de que la señora del quinto te obligue a subir por las escaleras porque se ha vuelto a dejar entreabierta la puerta del ascensor? ¿El del tercero tira la basura orgánica en el contenedor del plástico? Basta una simple llamada y tu casero Paulie tendrá una «amable conversación» con esa gente que tanto te fastidia. Recomendamos que no le pidas ayuda a la hora de la siesta, a menos que puedas conciliar el sueño escuchando un concierto de gritos, súplicas y cráneos rompiéndose contra el tabique de al lado.

También recomendamos que pagues tu alquiler de forma puntual. De lo contrario Paulie llegará a la conclusión de que tienes un problema contigo mismo y tendrá una «amable conversación» no sólo contigo, sino también con todos tus familiares y seres queridos.

Silvio es bastante más flexible con los pagos. Es consciente de que nuestra economía pasa por una mala racha, entre otras cosas porque nuestra economía la reventaron personas como él. Silvio es comprensivo. Silvio permite que vayas a tu aire. Silvio no te agobia. Si necesitas una prórroga, él te la concederá como favor personal. Pero los favores no son gratis. Cierto día, cuando menos te lo esperes, él también te pedirá algún favor a ti. Un favor al que no te podrás negar, a menos que quieras que él y Paulie acudan a tener una «conversación amable» contigo.

Es el casero mejor puntuado en Idealista. Por otra parte, también es el peor puntuado. Todo depende de cuándo consultes la web. Podríamos decir que es «un hombre de contrastes», capaz de pasar de la ira a la euforia en cuestión de minutos. Según la opinión de un usuario del portal, Chris es «más bipolar que un partido español de izquierdas». Si prefieres evitar «conversaciones amables» con él, sugerimos aplicar la misma regla que con el marisco y habitar su piso sólo en los meses con erre.

El carácter apacible de este hombre conquista a quienes tienen la suerte de alquilar sus inmuebles. El trato que Bobby dispensa a sus huéspedes es tan amistoso que algunos de ellos incluso rompen el grifo de la ducha con tal de tener una excusa para hablar con él. Cada vez que llama a tu puerta te obsequia con un táper lleno de albóndigas caseras cocinadas por su madre. Es posible que de vez en cuando, en lugar de un táper, te entregue un paquete de contenido sospechoso para que se lo guardes durante algún tiempo. Si quieres evitar «conversaciones amables», ni se te ocurra confundirlo con la harina de tu cocina.

Pussy es la opción ideal para todo aquel que valore las ventajas de un casero discreto, silencioso, nada intrusivo. A pesar de que nunca acude a tu llamada cuando se te avería la lavadora, lo compensa con el hecho de que tampoco viene a cobrarte el alquiler a fin de mes. Tal vez se deba a que nadie ha visto a Pussy por el vecindario desde que hace varios años participara en alguna que otra «conversación amable». Lo que sí podemos aventurar es que hablamos de un verdadero amante de los animales, ya que según dicen lleva bastante tiempo dando de comer a los peces.

Tauro ascendente géminis. Natural de Murcia. Antonio es un emprendedor que disfruta con las cosas sencillas de la vida: Su Shandy Cruzcampo bien fresquita, su partida al Candy Crush mientras hace de vientre, su Home Cinema con sonido envolvente. A pesar de que el trato de Antonio es bastante cordial, muchos se niegan a alquilar sus pisos porque exige dos meses de fianza.

Con Luis nunca habrá malentendidos por temas económicos. Lo apunta todo. No olvida nada. Vuestras transacciones permanecerán como cinceladas en piedra aunque alguien tenga una «amable conversación» con vuestros discos duros y los reduzca a cenizas. No podemos aportar más información sobre este sujeto ya que, aunque todos sus inquilinos lo puntuaron bien en su día, actualmente niegan haber disfrutado de sus apartamentos. Es fuerte.