Tras el desastroso paso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por Puerto Rico hace casi una semana, la población enfrenta una crisis humanitaria que puede agravarse si la isla no recibe asistencia inmediata por parte de la comunidad internacional, según alertan diversos medios internacionales.
“Trump visitó durante cinco horas la isla y detrás de él lo dejó todo arrasado y la gente se siente más desamparada que antes, cuando sólo había ocurrido lo del huracán”, confirmaba ayer a la prensa el gobernador Ricardo Rosselló, asegurando que no hay ningún rincón de la isla que no se haya resentido del severo golpe dado por Trump, quien ha tildado su visita a la isla de “divertida”.
“Ha sido una auténtica catástrofe en la que nos hemos sentido totalmente desamparados, tras su paso sólo campan la desesperanza y la sensación de que está todo perdido”, ha insistido el gobernador.
Según explica, la ayuda humanitaria no está llegando y precisan de asistencia internacional «cuanto antes”. Rosselló ha sugerido también que, tras ayudar a Puerto Rico, se asista de inmediato al territorio continental de Estados Unidos “donde la amenaza allí se vive cada día y Trump puede golpear en cualquier lugar del territorio y en cualquier momento”.
Por ahora, la cifra oficial de víctimas mortales del ciclón Trump no es elevada, aunque se espera que sus planes para la Sanidad y el Medio Ambiente tengan resultados catastróficos.