En una breve visita ayer por la tarde al parque, un hombre de 38 años en ropa deportiva olvidó por completo cómo debía sentarse en un banco. El lapsus derivó en una sesión de media hora de posturas y actitudes extrañas.
Los visitantes del parque observaron expectantes al hombre mientras éste intentaba sentarse, pero nadie intervino. Completamente sudado después de varios intentos infructuosos, salió corriendo del parque con una botella en la mano.
Al cierre de la edición, se desconoce si ha vuelto a recuperar su postura normal.
Artículo original de De Speld.