Tras el discurso del president de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, este martes en el Parlament, el Ejecutivo de Mariano Rajoy mandó unas declaraciones a las agencias de noticias en las que calificó como «inadmisible hacer una proclamación ilegal de la independencia y su posterior… su posterior desproclamación en forma de suspensión de… lo que ha hecho este señor es inadmisible».
En los pasillos del Congreso, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado que el Gobierno «no puede dar como válido» lo ocurrido este martes en el Parlament, «ni ahora que aún no entendemos lo que ha ocurrido ni luego cuando nos lo expliquen bien».
«No será el Gobierno el que emplace al señor Puigdemont a repetir su declaración unilateral de independencia, pero está claro por las caras que han puesto sus partidarios que nadie la ha entendido», reiteran desde el Ejecutivo.
El propio Rajoy ha asegurado que «sea lo que sea lo que haya querido el president que sean los catalanes, serán los catalanes los que quieran que sean los vecinos y no el president».