En el marco de la operación policial para detectar y confiscar material susceptible de ser utilizado el próximo 1-O, agentes de la Guardia Civil se personaron ayer en la sede catalana de la redacción del diario ABC, donde ya se les esperaba con canapés, banderas de España y gritos de «A por ellos, oé, oé, oé».
Aunque la visita era más bien protocolaria, los guardias civiles tuvieron dificultades para continuar con su ronda por todos los medios de comunicación catalanes, pues habían bebido varias copas de champán y los periodistas del rotativo madrileño insistían en alargar la fiesta.
Siguiendo órdenes de la Fiscalía, los agentes registraron la redacción y encontraron 153 estampitas de la virgen, 490 camisetas de la Selección española, 37 caricaturas de Pablo Iglesias, 34 mecheros con la bandera de España, 22 cajas de puros, 6 botes de gomina y una réplica de seis metros de alto del toro de Osborne. Ninguno de estos objetos se consideró sospechoso de ser empleado en un referéndum ilegal.
Con el fin de ahorrar tiempo, se anuló el registro posterior en la redacción catalana de La Razón, decisión que fue tomada con pena y resignación entre los periodistas del diario del grupo Planeta. Horas más tarde, Carles Puigdemont reconocía que «igual era allí donde tendríamos que haber escondido las papeletas».