Con borrar las fotografías no es suficiente. Esto es lo que ha concluido la red social Instagram tras meses dedicándose a eliminar de su sistema las instantáneas que muestran el cuerpo desnudo de una mujer. A partir de esta semana, justo antes de borrar la foto del servidor, un mensaje indicará a la usuaria que es «una zorra» por insinuarse públicamente. «Queremos que el usuario entienda los motivos que nos llevan a tomar estas medidas», informa la empresa, que hasta el momento se limitaba a decir que el material infringía su política.
«Creemos que a muchos usuarios no les estaba quedando claro cuál era el problema. El problema es que no queremos que utilicen nuestra comunidad para zorrear, y no tenemos inconveniente en decirlo con estas palabras», explica la compañía. «Para zorras como esas hay alternativas mejores», sentencia. «Ciertas calles oscuras a ciertas horas del día», añade.
Los responsables de Instagram, propiedad de Facebook, aseguran que se siguen subiendo fotos de pechos a la red social y esto indica que muchos no han captado el mensaje. «Igual creen que sus fotos se han borrado accidentalmente y no es así, conviene que sepan que si han subido una foto y ésta desaparece de su cuenta es porque son unas zorras», argumentan.
La compañía aclara que los pechos que se muestren accidentalmente en vídeos de desastres naturales, accidentes o tiroteos no activarán este tipo de mensajes al considerar que su presencia «es natural en tales circunstancias».
