Acelerando el ritmo a fin de evitar ser mordidos por un perro, los ciclistas del Tour de Francia se vieron obligados a seguir pedaleando durante algunos kilómetros más (sumando 4 kilómetros más a una etapa de 222 kilómetros) para dejar atrás a un perro ladrando que se unió al pelotón persiguiendo las bicicletas, según han informado periodistas desplazados al Tour.
“Se puso a perseguirlos como loco, ladrando e intentando alcanzarles los pies, y los ciclistas pasaron miedo, así que no pudieron parar”, explica un testigo. Los ciclistas, temerosos del perro, sobrepasaron la meta entre gritos de “socorro” mientras miraban hacia atrás vigilando que el nervioso animal no les mordiera. “Corred, corred, rápido”, se dijeron los deportistas unos a otros intentando dar lo mejor de sí mismos. Diversos aficionados llegaron a rociar con agua al perro para refrescarle y animarle a seguir.
Según los aficionados presentes en la zona, tras el pelotón corrió también el propietario del perro, advirtiendo a los deportistas de que ‘Pierre’ sólo quería jugar y que no hacía nada, y que si seguían corriendo era peor. El propietario también ha advertido de que Pierre está muy motivado para seguir participando en las siguientes etapas, azuzando a los ciclistas para que pedaleen más rápido, y que se ve con posibilidades de llevarse algún maillot. «A no ser que vea a algún aficionado ondeando una bandera de colores chillones y opte por perseguirlo a él», ha explicado el dueño de Pierre.