La violencia deportiva ha llegado este domingo a un partido de las categorías infantiles disputado en Alaró (Mallorca). En el campo de fútbol de esta localidad se disputaba un partido entre chavales de 12 y 13 años del club local contra el Collerense que el árbitro del encuentro, Jesús Alfonso, tuvo que suspender porque los padres de los chicos estaban formando en la banda un tumultuoso grupo de WhatsApp.
“Los chicos chatean por su cuenta y resuelven sus temas sin ayuda de los mayores, pero los padres entran al trapo y finalmente acabaron creando el grupo ‘Padres infantiles campeones (icono de la pelota)’. Algunos intentaron calmar la situación y asegurar que era mejor verse únicamente en el terreno de juego pero sólo lograron enredar aún más al resto”, explica uno de los testigos. Un vídeo recogido por Diario de Mallorca muestra al completo la formación del grupo de WhatsApp, en el que se oye «¡Qué vergüenza!” cuando uno de los padres tarda sólo dos segundos en compartir un meme de chistes explícitos que por poco obliga a interrumpir el partido.
Los grupos de WhatsApp de padres son cada vez más habituales, según alerta la Federación, que pide moderación, prudencia y ejemplo para que los pequeños no imiten comportamientos nocivos.
Por su parte, el Foro de la Familia de Baleares (FFB) ha lamentado este lunes el «deplorable» altercado vivido en el partido y el «mal ejemplo» que los padres dan a sus hijos al estar chateando todos los días, incluso cuando no hay entrenamiento. Algunos de los chavales que habían participado en el partido acabaron llorando por la situación, según recoge Europa Press.