La multinacional de transporte privado Uber ha informado esta mañana que abandonará la región porque su único vehículo disponible, el mulo Ambrosio, se ha negado a llevar a ninguna de las personas que habían contratado sus servicios.
«No disponemos de una flota en condiciones para prestar el servicio porque el mulo clava las patas en el suelo y se niega a avanzar», admitía esta mañana un portavoz de la compañía. Pese a que la llegada de Uber a la Región de Murcia prometía revolucionar la industria del transporte, aún incipiente, Uber reconoce que «para que todo funcione es imprescindible que Ambrosio ponga de su parte». No parece que vaya a haber avances en este sentido porque el animal es muy tozudo.
Son muchos los abonados que sospechan que el gremio de taxistas ha estado «en conversaciones» con el mulo. Presuntamente, le habrían convencido para que saboteara la implantación de Uber en Murcia a cambio de manzanas, zanahorias y otros productos de la huerta. «Es un sector muy influyente de la población», confirma el presidente de la Región, Pedro Antonio Sánchez, en referencia a los mulos.
Otras empresas norteamericanas probarán suerte también en Murcia este año. Netflix ya ha desembarcado en la zona con una versión en pruebas de su servicio de televisión en «Streaming» que consiste en una señora gritando «spoilers» por la calle.