Argumentando que “sólo son animalistas indefensos”, diversas entidades que defienden los derechos de los animales han enviado una petición al Ministerio de Cultura para que se ponga fin a las agresiones a animalistas durante los espectáculos taurinos.
La tauromaquia, según defienden, promueve la crueldad hacia los antitaurinos y además «son una minoría los que disfrutan de la barbaridad que es pegar a un activista”.
“No podemos seguir consintiendo que esto siga ocurriendo en nuestro país”, exigen los antitaurinos, calificando el hecho de recibir patadas como “una costumbre medieval que debe ser erradicada”.
«Pegar a los antitaurinos es cultura», dicen los taurinos
En la petición enviada al Ministerio, se aportan datos para demostrar que los animalistas “sienten dolor y tienen sentimientos como cualquier persona”.
Los defensores del festejo argumentan que «pegar palizas a los antitaurinos que vienen a protestar es una tradición de la que hemos hecho un arte y a la que no vamos a poner fin porque a algunos se les antoje». Según dicen, linchar a antitaurinos es «una cosa muy nuestra, muy ancestral, que le gusta a todo el mundo».
Los partidarios de la tauromaquia insisten también en que los antitaurinos no sienten dolor «y disfrutan del enfrentamiento a su manera porque han nacido para eso y es su razón de ser». Si no hubiera corridas, los antitaurinos se extinguirían «y eso es una pena también», dicen.