La Organización Internacional de Policía Criminal, más conocida como Interpol, ha anunciado esta mañana que se desactivará la búsqueda internacional de Wally, el joven con gafas negras, bastón y jersey a rayas que se encuentra en paradero desconocido desde 1987.
Centenares de agentes de varios países han trabajado coordinados desde entonces para dar con el desaparecido y muchos de ellos «se han dejado la vista en el caso», según confirma la Interpol, que lamenta «falta de recursos y de datos suficientes para orientar la investigación».
Wally fue visto por última vez en una playa muy concurrida pero el testimonio de la niña que lo vio no aportó garantías suficientes a las autoridades. Las fotografías obtenidas por satélite son «confusas y llenas de falsas pistas».
«Son miles los niños que han sido citados en ruedas de reconocimiento a lo largo de los años. Primero señalan a un sospechoso con el dedo pero luego se retractan y señalan a otro distinto», explican los agentes.
La organización ha querido agradecer a todos los particulares que han colaborado desinteresadamente y pide disculpas a todas las víctimas de este violador en masa por haber sido incapaz de localizarlo.