Quince individuos absolutamente bloqueados tras entrar en una tienda de lencería y no atreverse a hablar con las dependientas han tenido que ser rescatados por el cuerpo de bomberos después de pasar varios días atrapados en el establecimiento, según han informado desde el Servicio de Emergencias del 112.
Fueron las dependientas del establecimiento las que alertaron a las autoridades al ser incapaces de desalojar a los hombres, que se limitaban a gritar “sólo estoy mirando, no necesito nada” cuando cualquiera de ellas se acercaba a ofrecer ayuda, según han explicado a los medios.
“Que yo sepa, no se conocen de nada y tampoco han hablado entre sí, sólo miran las piezas y tosen o miran el móvil todo el rato como si estar en la tienda no fuera con ellos”, ha explicado una de las trabajadoras del local. Según ha confirmado, algunos hombres llevaban en la tienda desde el inicio de la campaña navideña y las empleadas se han decidido a avisar a los bomberos porque empezaba a faltar espacio.
Uno de ellos ha sido capaz de explicar que entró en la tienda de lencería el pasado 20 de diciembre con la intención de regalar una pieza de encaje a su mujer. “No quiero que piensen que estoy aquí como un guarro, así que en vez de comprar nada me puse a mirar los maniquíes de mujer con interés y a tocar el género con gesto muy profesional”, ha explicado Manuel, a quien su familia daba por desaparecido.
“No soy un pervertido, soy un cliente de lencería, pero no quiero que las dependientas piensen que tengo interés en la lencería, así que me he quedado aquí varios días sin saber qué hacer”, ha resumido Manuel, quien espera poder reunirse con su mujer en las próximas horas. «Quizá le regalo flores, pero las comparé por Internet porque no quiero ir por la calle pareciendo un gilipollas con flores como si fuera a visitar a una amante o algo”, ha dicho.
