Un equipo de científicos del CSIC ha logrado alquilar un estudio con ratones tras anunciarlo en el portal inmobiliario Idealista.
El estudio, modesto pero considerado una buena inversión en su día, tiene dos años de antigüedad y se financiaba con una subvención pública que fue recortada a finales del año pasado, motivo por el cual los investigadores han tenido que optar por el alquiler.
«Lo dejamos porque no lo podemos pagar pero si pudiéramos seguiríamos con él», confiesan los científicos, que echarán de menos a los ratones. «Cuando todo se hunde, son los últimos en abandonar el barco», dicen.
Los arrendatarios son dos jóvenes estudiantes de la Facultad de Química de la Universidad Complutense de Madrid, que necesitan compartir este pequeño estudio porque no pueden permitirse otro de mayor envergadura.