El gremio de albañiles españoles ha anunciado esta mañana que el periodo de prueba ha finalizado y que, por tanto, los piropos que profieran desde sus andamios dejan de ser gratuitos.
Luis Camuñas, de «Andamios Luis», ha presentado hace unas horas frente a un edificio en obras de la calle Ruiz, en Madrid, las distintas tarifas disponibles a partir de ahora, incluyendo una oferta de lanzamiento que contiene las expresiones «Qué hace una estrella volando tan bajo» y «Si fueras Bollycao te comía hasta el cromo».
«Tengo paquete premium, niña. Si lo quieres, ven a por él», ha exclamado Camuñas con la mano en los genitales.
Los precios del paquete básico oscilan entre los 10 y los 15 euros dependiendo de la zona e incluyen piropos sencillos como «Guapa» o «Princesa». Los paquetes más caros ofrecen mano en los genitales, gritos guturales y se rematan con un escupitajo.
«Los piropos degradan a la mujer y son impropios de un país democrático. Es más: constituyen una forma de violencia que perpetúa la idea de que somos un objeto a disposición de los demás. Pero bueno, mi opinión no sirve porque yo no soy el público objetivo», reconocía una señora esta mañana.
Los albañiles, por su parte, creen que tantos años regalando piropos han provocado que muchos ciudadanos no les den el valor que tienen. «Hay mujeres que hasta se molestan si las piropeas. Y eso es porque la gente no valora lo que es gratis. Ya verás cómo los echan de menos ahora que los tienen que pagar», argumenta Luis Camuñas mostrando su plan de negocio escrito en una servilleta de bar.
Coincidiendo con el anuncio de los albañiles, el famoso exhibicionista Silvestre Mochales ha confirmado un acuerdo con Firestone en virtud del cual lucirá el logotipo de la marca en el pene durante los próximos dos años.
