Cansada de dedicar casi todo su tiempo a trabajar frente a la pantalla del ordenador, Gisela Orejudo, administrativa de 33 años, ha optado hoy por solicitar una reducción de jornada que le permita disfrutar de lo que más le gusta en el mundo: pasar horas mirando el móvil en compañía de su pareja.
«Si tu vida se reduce a estar sentado frente a una pantalla en la oficina, te conviertes en un autómata. Yo quiero disfrutar en compañía de la gente a la que quiero, leer sus tuits o ver sus fotos en Instagram. Y si puede ser con mi novio al lado viendo la tele o mirando también su móvil, pues mejor», ha argumentado.
Aunque su sueldo se reducirá, Orejudo considera que «una vez tienes el iPhone 6 y una tarifa de datos barata porque en casa te conectas directamente al WiFi, el dinero no es importante. Sobre todo si lo comparas con el tiempo de calidad que pasas en compañía de tus ‘followers’ y de tu pareja», insiste.
«No quiero convertirme en esa clase de persona que recibe un WhatsApp con algún chiste de su madre o de su novio y no puede abrirlo porque está rellenando informes en el ordenador. Hay vida más allá de esto, muchas publicaciones a las que dar al ‘Me gusta’ y la tira de vídeos de gatos esperando ser vistos», sentencia.
Tras su decisión, Gisela ha declarado en su muro de Facebook que se siente «entusiasmada» y su pareja la ha apoyado comentando con el emoticono de la sonrisa.
