Basándose en los últimos informes de un grupo de observadores internacionales, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha concluido hoy que el señor que preside Rusia en estos momentos tiene un aspecto tal que, de encontrártelo por la noche en un callejón, saldrías pitando por miedo a que te clavara un puñal. Su cara de delincuente común, sin embargo, no le impide decidir el futuro de millones de rusos, según este organismo.
«Cuidado con este», alerta el informe difundido hoy por la presidenta del comité antiterrorista de la ONU, Raimonda Murmokaitė. El documento insiste en que este individuo tiene preparación militar, acceso a armas de fuego y «cara de pocos amigos».
«Es extranjero», añade la ONU, que ha encontrado discursos del presidente ruso «hablando a la ciudadanía en otro idioma que no se entiende pero siempre en un tono severo, que intimida y que no transmite la cercanía que se le supone a un servidor público».
«Miradle, miradle… no me digáis que no da cague», ha insistido ante el consejo la presidenta del comité antiterrorista mostrando algunas fotografías del energúmeno.
La comunidad internacional no entiende cómo puede ser que un señor con cara de delincuente lleve presidiendo un país tan grande desde 1999. «El milagro es que no haya matado a nadie. Que sepamos, claro, porque vete tú a saber», precisa la ONU.
El Consejo de Seguridad se ha comprometido a extremar la vigilancia y a actualizar todas sus fichas, que son de la época en la que Rusia se encontraba bajo el mandato de un gordo borracho y bonachón.