Desde que el expresidente del Gobierno español, Felipe González, visitó Venezuela el pasado lunes para arreglar la situación política de este país, otras regiones del planeta con conflictos similares o incluso peores han intentado contactar con él en busca de soluciones.
Esta mañana, la República Árabe Siria ha suplicado a través de un portavoz del gobierno que Damasco sea el próximo objetivo de Felipe González ahora que el tema de Venezuela está resuelto.
«Esperad porque ahora estoy con Colombia y se me está resistiendo un poco el tema, dadme unos diítas», ha pedido el expresidente, quejándose porque en Bogotá no le han dejado ver a unos presos opositores.
El primer ministro de Siria, Wael Nader al-Halqi, jura que lo ha intentado todo «pero no sé qué pasa que esto no tira». Su desesperación es tal que se ha ofrecido a pagarle a González el desplazamiento, algo que Venezuela no tuvo que hacer porque se lo cubría el seguro.
«Yo el tema árabe no lo controlo tanto, necesitaré más tiempo. Al final todo es lo mismo pero cada región tiene sus trucos que hay que conocer», admite el expresidente.
González cree que podrá atender a los sirios el próximo viernes «de una a tres del mediodía, no puedo especificar la hora concreta». De todos modos, esta tarde llamará «para que me digan por teléfono cuál es el problema, así yo sé qué cosas me tengo que llevar».
