El juzgado número 4 de la Audiencia Nacional ha decidido condenar a Rodrigo Rato por cinco delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. La pena que se le ha impuesto consiste en prestar servicios a la comunidad asumiendo la presidencia del Gobierno de España durante una legislatura completa.
El escrito de la Audiencia concreta que el exvicepresidente tendrá que ingresar en el Palacio de La Moncloa cuando se haga efectiva su investidura y que allí ejercerá estos trabajos como compensación a la ciudadanía, siempre bajo estricta vigilancia.
Los representantes legales de Rodrigo Rato descartan que el condenado vaya a recurrir la decisión del juez Andreu. «Es una carga del todo desproporcionada pero nuestro cliente asume este sacrificio y promete ser el presidente de todos los españoles, tanto de los que le condenan como de los que no», ha declarado esta mañana su abogado.
La Justicia considera que «en la presidencia el acusado no podrá seguir cometiendo este tipo de delitos porque tendrá que jurar su cargo y los compromisos que éste conlleva con la mano izquierda en la Biblia y la derecha en la Carta Magna».
No se descarta que Rodrigo Rato forme un equipo de gobierno con otros condenados con experiencia en la política a los que se podría rebajar la pena por prestación voluntaria de servicios a la ciudadanía. Si esto es así, se prevé una presidencia continuista y con pocos cambios en el actual Ejecutivo.
