Sin apenas sospechar que es el peor trabajador de la oficina y además es mezquino y tiene fama de chivato, el último trabajador que se ha incorporado a la empresa se está haciendo amigo de Gutiérrez, el gilipollas de la oficina, sin que ninguno de sus compañeros sepa cómo advertirle de ello.
“Es una pena, está ocurriendo ante nuestros ojos y no sabemos cómo intervenir en esta catástrofe”, han dicho.
“Primero le ha preguntado a Gutiérrez dónde está el papel y, antes de que ninguno de nosotros le haya podido contestar, ya estaban haciéndose bromas. Es una tragedia”, explica Marisa, de contabilidad, afirmando que el departamento de Recursos Humanos debería facilitar un dossier a los nuevos trabajadores donde se especifique que, si le mencionas el Real Madrid a Morillas, “en menos de dos minutos va a estar gritando” o que no hay que acercarse a Gutiérrez “porque es gilipollas y peligroso y todo el mundo le odia”.
“Es una tragedia y estamos obligados a observarla de lejos», lamentan sus compañeros
“Es una pena ver cómo un trabajador tan joven se echa a perder el primer día al aliarse con Gutiérrez, alguien debería informarle”, ha reiterado Marisa. «También le hemos visto sacar un sandwich de la máquina y nadie le ha dicho que llevan ahí desde 2011», ha agregado.
«Es agotador tener que entrenar a tantos compañeros que son seleccionados naturalmente y acaban feneciendo a las dos semanas, como le ocurrirá a Daniel”, ha comentado Marisa, de contabilidad, al comprobar que su nuevo compañero ha intentado tirarle los tejos a Cristina, la hija del jefe.
Según fuentes de la oficina, a última hora de la mañana se ha confirmado que el nuevo también es un gilipollas como Gutiérrez “o puede que más”.