«Este hombre está en todos los saraos», sentenció ayer Mari Juli Abellán, de Badajoz, que confunde a todos los negros con el actor Morgan Freeman. «Salió un momento en la peli de la tarde de Antena 3, que mira que era mala, y luego por la noche haciendo de presidente de los Estados Unidos», añadió. «No se le caen los anillos», sentenció.
El entorno de Mari Juli Abellán certifica que la mujer es incapaz de detenerse en los rasgos faciales que distinguen a Freeman de cualquier otra persona afroamericana. «Ni el pelo blanco ni las arrugas ni nada, le da igual ocho que ochenta. Solo distingue un tipo de negro. Como los esquimales con la nieve pero al revés», informa su hija.
«Le da igual que sea americano: si se acerca un senegalés de esos a la terraza del bar para vendernos películas pirateadas o mecheros, Juli se lo queda mirando, luego me mira a mí y dice ‘Oye Antonio, ¿este no es…?’ Y le tengo que decir que no, que no es el puto Morgan Freeman, que no le pida un autógrafo porque el chaval pensará que nos estamos riendo de él», explica su marido.
A última hora de la mañana, varios expertos han descubierto además que tanto Mari Juli como el resto de su familia confuden a Morgan Freeman con Samuel L. Jackson. «Incluso su marido y su hija, que la critican a ella por creer que todos los negros son Morgan Freeman, están confundiendo a Freeman con Jackson», sentencian los especialistas.
