En un intento de modernizar la institución monárquica, el rey Felipe VI ha decidido bajar un 20% la cantidad de sacos de grano que los españoles deberán entregarle cuando tenga lugar la cosecha de este año, que se calcula en aproximadamente 1,2 millones de fanegas de trigo y 1,3 millones de fanegas de cebada, de los cuales corresponde un 10% a la Familia Real.
“Decidle a la población que este año solo deberá entregarme el 8% de lo que trabaje”, informó ayer el rey al Gobierno Español, que ha trasladado ya la buena nueva al campesinado, que quiere agradecerle el gesto a su señor cediéndole a sus primogénitas.
Tal y como establece la Constitución, el Monarca decide libremente cómo distribuir la asignación estatal para el sostenimiento de su familia y de la Casa. Para fijar su propio sueldo. don Felipe ha consultado las cantidades que perciben otros jefes de Estado europeos. Para su padre, ha establecido una asignación anual de 4000 fanegas de trigo y sal así como «el quintuple de su peso por azumbres de vino».
El rey también ha dado permiso a los españoles para que recolecten leña o cacen en sus bosques durante los dos primeros días de cada nueva estación. Felipe ha preguntado por qué Apple todavía no le ha entregado las 12 fanegas de iPhone que le debe.