Recordando el deterioro que sufrió Alfredo Pérez Rubalcaba en la recta final de su trayectoria en el partido, el Congreso Federal del PSOE ha acordado no retirar el plástico protector de su flamante secretario general, Pedro Sánchez.
La formación teme que el líder se raye por el contacto con la gente. «Ya venía con un golpe que se dio en Caja Madrid, pero casi no se nota. Queremos que parezca nuevo el mayor tiempo posible», argumenta un portavoz de la directiva en Ferraz.
«Rubalcaba, con todo el kilometraje que tenía, aguantó hasta el final y seguiría si no nos hubiéramos cansado. Incluso Felipe González, al que declararon siniestro total, sigue coleando por ahí en circuitos cerrados. Pero los candidatos de ahora no están hechos de la misma pasta. Hay que vigilarlos más, piensa que es todo plastiquete», insiste el portavoz.
Los socialistas admiten que no pueden dejar a Pedro Sánchez aparcado, que sería lo ideal, pero saben que requiere una dirección asistida porque ni siquiera está asegurado.
«M prce my bn lx dcsn», ha declarado Pedro Sánchez, que se refiere a sí mismo como Pdro Snchz. «Las vocales poco a poco, no vaya a ser que hable demasiado y se dé con algo», aclaran desde Ferraz.
