Tras anunciar ayer su abandono del cargo de ministra de Sanidad, Ana Mato ha confirmado hoy su inmediata incorporación a la trama Gürtel en calidad de consejera independiente.
Mato ha reconocido que, desde la irrupción de la crisis del ébola, le estaba resultando cada vez más difícil compaginar la política con su participación «a título lucrativo» en Gürtel.
«Hubiera sido egoísta por mi parte no querer renunciar a nada sin estar al cien por cien dedicada a ninguna de mis obligaciones», ha confesado.
La oposición llama a detener «las puertas giratorias»
A partir de ahora, la exministra se centrará exclusivamente en el ejercicio de su responsabilidad civil en la conocida trama para la que han fichado numerosas personalidades políticas.
«Otro caso flagrante de puerta giratoria. Hay que prohibir este tipo de prácticas en las que los servidores públicos se aprovechan de su posición para acceder a puestos privilegiados», subrayaba esta mañana el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
El fichaje de Ana Mato ha protagonizado el pleno del Congreso de los Diputados, en el que Mariano Rajoy ha deseado suerte a la exministra «en su nueva andadura».
Los buenos deseos han motivado abucheos en el sector de la oposición, y algunos diputados del Partido Popular han criticado «la envidia cochina de algunos», insistiendo en que Mato «se merece esto y más».
En su última comparecencia en el hemiciclo, Mato ya ha demostrado estar más pendiente de sus asuntos en Gürtel que del pleno, pues no ha dejado de atender al teléfono móvil. Pese a ello, ha tenido la deferencia de traer caramelos para todos los diputados.
