Tras la presentación del nuevo Apple Watch, los desarrolladores de aplicaciones para móviles se han empleado a fondo en la creación de software para el ejercicio y la salud. La última incorporación al catálogo se llama «Dignity Fit» y está pensada para aquellas personas que, en la crisis de los cincuenta, «salen a correr a la calle con mallas negras, marcando lorza y ofreciendo un verdadero espectáculo».
Empleando los sensores de los dispositivos móviles, especialmente la cámara, la nueva «app» escanea las caras que ponen los transeúntes al ver al usuario haciendo «running» y puntúa la indumentaria y los lamparones de sudor que se forman en la camiseta y el trasero. Mediante complejos algoritmos, valora en tiempo real la dignidad que el corredor está dejando atrás en el camino.
«Si estás haciendo el ridículo de manera flagrante por tu manera de correr, de resoplar o porque se te mueve la barriga cervecera arriba y abajo, se activa una alarma que te obliga a detenerte inmediatamente para preservar tu autoestima y tu imagen pública», explica el desarrollador del producto.
Asimismo, las puntuaciones se van acumulando en una tabla para ver la evolución de la dignidad, que se mide en una escala de seis niveles según las reacciones que se provocan en los demás: «Penita», «Compasión», «Corre, Forrest, corre», «Vergüenza ajena», «Asco puro», «Que alguien llame al 112».
En la versión de pago, la aplicación hace que el dispositivo móvil explote directamente cuando el corredor se pone a dar saltitos ridículos cuando espera que el semáforo esté en verde.