Preguntando qué hora es, miles de alemanes se han sentido totalmente desorientados esta mañana tras despertarse de una borrachera y comprobar que se encontraban en la isla de Mallorca, “donde aparentemente, en plena borrachera, hemos estado haciendo locuras como integrarnos y vivir aquí”, ha explicado Fritz Polgar, originario de Hamburgo.
«¿Qué cojones…?”, ha dicho un alemán esta mañana al despertarse con un tremendo dolor de cabeza y al ver que es propietario de un adosado en Can Pastilla.
Insisten en que «esto hay que repetirlo»
«Jo, jo, jo, tío, deberías ver la pinta que tienes de alemán que vive plácidamente en Mallorca», le ha dicho un amigo alemán a otro cuando se han despertado esta mañana y se han visto con pintas ridículas.
“En plena fiesta, completamente ido, se ve que he aprendido algunas palabras en mallorquín y todo”, ha explicado un ciudadano de Baviera que lleva más de veinte años en la isla, de los que no recuerda nada en absoluto. “Tengo hasta la doble nacionalidad, qué locura”, ha dicho al mirar su DNI.
“Resulta que tengo hijos con una mujer de aquí que ahora es mi señora y parece que, completamente borracho, monté un próspero negocio: un bar que lleva mi nombre y que tiene hasta un toro mecánico y toda la pesca”, ha asegurado atónito.
Estos ciudadanos alemanes, que abandonarán la isla en unas horas, están deseando llegar a casa “y ver las fotos de todo esto”. Los mallorquines, por su parte, les han preparado un café bien cargado y se han ofrecido a llamarles un taxi.
