El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado hoy los trabajos para pintar los nuevos carriles «para estos gilipollas que van en monopatín o skate o como se llame», según ha informado el alcalde de la ciudad, Xavier Trias.
La intención del consistorio es «evitar al menos que estos jóvenes ridículos se crucen en el camino de la gente normal», facilitando así la convivencia.
La idea es «que no tengamos por qué aguantarlos»
Trias reconoce que «lo ideal sería no tener que verlos siquiera, porque me ponen de mala hostia».
Las autoridades consideran que esta iniciativa, pionera en Europa, constituye un referente para otras grandes ciudades «en las que hay personas como usted o como yo mezcladas con fauna de todo tipo y mucho desgraciado con gorrita y calzado deportivo».
La medida no ha tardado en recibir el beneplácito de numerosas asociaciones cívicas, que coinciden en señalar que «Barcelona es una ciudad abierta a todos, tolerante y moderna, que habilita sus infraestructuras para que ejecutivos, ancianos, amas de casa o diseñadores gráficos imbéciles que visten como si tuvieran trece años se sientan acogidos sin tenerse que soportar unos a otros».
El alcalde ha aprovechado su comparecencia pública para hablar del nuevo plan Ignora, que arrancará con una campaña de comunicación que animará a los ciudadanos a no saludar ni mirar a la cara «a la gente de fuera que viene a tocar los cojones». La idea es fomentar «una comunidad independiente y moderna que no se para en la calle para hablar con desconocidos como si esto fuera un puto pueblo de mierda», ha explicado Trias.