La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, ha anunciado esta mañana «nuevas medidas del Gobierno para apoyar a los parados, especialmente a los de larga duración». Todas ellas, ha explicado, constituyen «ciertos privilegios con los que pretendemos hacerles la vida más fácil, que bastante tienen con lo que tienen».
«Bastante tienen como para encima obligarles a ponerse el cinturón», dice la ministra
A partir del mes que viene, los parados que vayan en moto «no tendrán que llevar casco, y menos con el calor que hace». Si eligen el coche, tampoco estarán obligados a ponerse el cinturón y, en el caso de que utilicen el transporte público, se les permitirá «cruzar de un andén a otro por las vías cuando estén en el metro, así les ahorramos vueltas innecesarias».
Asimismo, los médicos que atiendan a los parados en la Seguridad Social evitarán prohibiciones molestas: «Que coman con sal, que fumen, que beban lo que quieran y que disfruten, que son cuatro días», ha insistido Báñez.
Cada vez más relajada, la ministra ha ido improvisando consejos para los ciudadanos desempleados: «Si se quieren dar un baño mientras se secan el pelo con un secador enchufado a la corriente, que lo hagan», ha sugerido. «¿Conducir maquinaria pesada si han tomado un medicamento para los nervios? Yo creo que no pasa nada», ha añadido.
«Si están muy tristes y quieren hacer cosas pero no se atreven, yo les digo que se atrevan. Yo les digo que son ciudadanos sometidos a una gran presión y la sociedad entenderá todo lo que hagan», ha agregado la ministra.
Todas estas excepciones a la legalidad les serán comunicadas por escrito a los beneficiados. «Recibirán en casa un sobre con ántrax. No, es broma. Pero recibirán un sobre. Que lo abran. No pasa nada. Que lo abran y que no se preocupen porque todo irá bien», ha concluido Fátima Báñez.
