Diciendo que no lograba disponer los alimentos de manera adecuada y lamentando no conseguir más “likes” en Instagram, Raúl Mancilla, de 32 años, ha decidido contratar al cocinero Juan María Arzak para que le cocine desayunos “bonitos, espectaculares y cuquis” que poder fotografiarlos y subir las instantáneas a la popular red social.
“Necesito una estética vanguardista pero tradicional a la vez, algo que solo un chef de la talla de Arzak podía garantizarme”, ha explicado Mancilla a los medios.
Por su parte, el cocinero galardonado con varias estrellas Michelín dice estar “emocionado” ante esta nueva etapa profesional: “Hasta ahora nadie me había pedido que hiciera cosas bonitas sin importar el sabor, lo que es una ventaja enorme para un chef”.
Pese a todo, según explica Arzak, Mancilla está siendo un cliente exigente: “Si ve que a lo que le he preparado no le queda bien ningún filtro de Instagram, tira el desayuno a la basura y me obliga a prepararle otro”.
“Es una pena que la cocina actual deba soportar tantos filtros, pero también supone un reto para alguien como yo, educado en buscar la pureza de los ingredientes”, explica el cocinero, que lleva ya tres días cocinando para Mancilla y pensando qué ingredientes maridan mejor con el filtro «Mayfair», el preferido del joven.
A última hora de la mañana, la prensa ha podido saber que Mancilla le ha pedido a Arzak que le ordene, sobre una mesa de madera, un “puñadito” de galletas campesinas “así como tiradas en plan casual”.
También ha contratado al pintor Antonio López para que le haga un paisaje hiperrealista sobre la espuma del capuccino.
