Tras más de dos años sin que ningún desconocido se acerque a ofrecerles caramelos con oscuras intenciones, los niños españoles han emitido un comunicado lamentando “la desatención” y el “abandono” al que se ven sometidos cuando acaban las clases y comprueban que, excepto sus familiares, nadie ha venido a recogerles al colegio.
En el comunicado, los niños españoles acusan a los “adultos extraños con gorra que ofrecían carmelos” de “inexcusable desidia y tacañería» y reclaman un mayor interés “y especialmente más caramelos”.
«Nos sentimos abandonados»
El texto, firmado por Alvarito Bosch, presidente de la asociación Caramelos para los Niños, hace un llamamiento urgente tanto a la Administración Pública como a “señores raros con gorra” para que den respuesta inmediata y con celeridad a la “necesidad de golosinas” de los niños españoles.
Bosch ha acusado de falta de voluntad y lamentable negligencia «a los gordos con gorra y las manos en los bolsillos que a lo mejor no tienen hijos pero siempre están en la puerta del colegio esperando a alguien, aparentemente”.
Una fuente anónima con gorra ha informado a El Mundo Today de que, si ya no hay desconocidos con gorra acercándose a las puertas de los colegios, ello se debe a que los niños actuales ya no aceptan los caramelos “de los baratos” y no hacen caso a nadie que no acuda “por lo menos con cinco paquetes de chicles, varios Kinder Sorpresa o un Toblerone de los grandes».
“No sale a cuenta”, ha añadido.