- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Un calvo en monopatín le grita «aparta viejales» a un hombre claramente más joven

EL INCREPADO SE SIENTE CONFUSO

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Javier Guinoa, de 45 años, llamó “viejales» a otro casi diez años más joven que él. Ocurrió ayer por la tarde en la Avenida Diagonal de Barcelona y mientras Guinoa se desplazaba en monopatín.

El afectado en cuestión, Manuel Tardà, un oficinista de 36 años, lleva desde ayer por la tarde sufriendo una crisis de ansiedad debido a que, según explica, le llamó «viejales» una persona «claramente mayor que yo y con menos pelo”.

«Esto no debería haber ocurrido y deberíamos analizar las causas»

El suceso, que según Tardà es “inexplicable y escapa a cualquier razonamiento”, fue presenciado por diversas personas. Todas ellas aseguran que Javier Guinoa, el patinador, iba deprisa pero no lo suficiente como para que no se pudiera apreciar, por sus facciones, que era mayor que Tardà y que, por tanto, “escapaba a toda explicación” que éste fuera llamado “viajeles” por el otro. 

Después de que Tardà tuviera que hacerse a un lado, tanto él como las personas presentes quedaron mirándose fijamente y tardaron varios segundos en asimilar lo ocurrido, preguntándose unos a otros si habían escuchado bien.

«No es que yo sea presumido, es que soy más joven y se me nota, leñe», insiste el oficinista.

“Reaccioné y me aparté para que pudiera pasar pero no debería haberlo hecho, porque yo no soy un viejales y menos si me comparas con él”, explica Tardà. “Si nos pones uno al lado del otro, no hay ninguna posibilidad de que alguien diga que yo soy mayor, pues soy más joven y se me nota en la cara y en todo”.

“Evidentemente, no estoy enfadado ni ofendido porque no me doy por aludido, simplemente estoy fascinado porque no me parece normal”, dice Tardà, que ha llegado a valorar la opción de vestir de una manera un poco más desenfadada «aunque sin llegar a ponerme gorra porque hasta ahí podíamos llegar y además tengo pelo y no tengo nada que ocultar”.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img