Desde este lunes, un 39% de los cajeros de los principales bancos españoles han sido reemplazados por máquinas tragaperras, que se han instalado tanto en el interior de las sucursales como en la vía urbana o en centros comerciales.
De este modo, las grandes entidades esperan hacer partícipes a sus clientes del tipo de actividades económicas que se llevan a la práctica en los bancos desde hace algunas décadas. «Es necesario cambiar el chip de los clientes y que ellos sean conscientes de que la economía actual es un riesgo constante en el que a veces se gana y otras se pierde en función de la suerte», explica Luis Protón, portavoz de la Agrupación de Bancos y Cajas de España.
«Antes tú ibas a sacar dinero y te llevabas lo que necesitabas. Ahora todo depende de la suerte y de aprovechar las buenas rachas», explica Protón, quien también reconoce que es posible utilizar un cajero e irse con las manos vacías dependiendo del resultado. «Para efectuar una transferencia es necesario conseguir una escalera de color porque si no el dinero que ibas a enviar se lo queda la banca». Según informa, los bancos dispondrán de tragaperras de diversos tipos: «La barca del pirata», «La escalera loca», «Futbostars Turo» y «Fruitmanía» con las tradicionales frutas.
Esta estrategia también podría ser una vía para que los bancos captaran nuevos clientes aprovechando la fiebre de páginas como Jackpotjoy Slots. «Es emocionante ir a sacar dinero con tu tarjeta y acabar introduciendo tú más monedas porque te lo estás pasando en grande. Yo necesitaba solo un poco de efectivo para ir a comprar el pan y me han tocado una hipoteca y una cubertería. Ha sido una gozada oír cómo caían los cubiertos uno a uno en la bandeja. Es el sonido más maravilloso que he escuchado nunca», comenta un cliente con entusiasmo.
Sin embargo, no todos han respondido tan positivamente ante la iniciativa. Una mujer de 45 años tuvo que jugar anoche durante hora y media para conseguir dinero. «Necesitaba sacar dinero para ir a cenar y cuando, tras apostar mi hipoteca, conseguí finalmente que me saliera un ‘full’ de cerezas, lo único que me dio la máquina fueron fichas de colores para seguir apostando. Menuda faena».
Una de las principales ventajas de estas máquinas tragaperras, «además de llevar a la calle el capitalismo que se practica ahora», es que el banco tiene acceso directo a los bienes de sus clientes. «Por lo que no es necesario disponer de efectivo para participar en el juego de la economía. Es lo que llamamos ‘dinero virtual’, el mismo que se usa en el banco online». De hecho, las versiones online de distintos bancos españoles también han empezado a incluir casinos o juegos en Flash.
